¿Cuántas especies de bambús existen?

La distribución de los bambús es muy amplia en todo el planeta, con excepción de Europa. Publicaciones recientes aseguran que existen al menos 1662 especies, agrupadas en 121 géneros. 

Los países con mayor variedad de especies autóctonas de bambús son China, Brasil, México, Venezuela, India, Japón, Tailandia y Vietnam. Otras naciones como Australia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Nueva Zelanda y Canadá, también destacan en el número de especies, aunque en su gran mayoría son introducidas para ser  cultivadas por sus extraordinarios usos. 

Contrario a lo que algunos piensan, el bambú no es un árbol, sino un tipo de gramínea que posee un tronco leñoso que se conoce como caña, aunque existen variedades cespitosas (capaces de formar cesped), más expansivas y/o trepadoras.

La mayoría de las especies de bambús son plantas cuyo tamaño varía desde  menos de 1 m de largo y con los tallos (culmos) de medio centímetro de diámetro, o gigantes, de alrededor de 25 metros de altura y aproximadamente 30 cm de diámetro. 

En el año 2007 la ciencia descubrió la especie de bambú más pequeña del mundo, que fue denominada Raddiella vanessiae, habita en la Guyana Francesa y mide alrededor de 1 a 2 centímetros. Por su parte, la especie más grande pareciera ser Dendrocalamus giganteus, también denominada bambú dragón. Originaria del sudeste asiático, puede llegar a medir hasta 30-42 m de altura, y entre 40 y 60 cm de ancho.

Mucho se ha dicho sobre la alta tasa de crecimiento del bambú, aunque es variable según la especie, ubicación y época del año. Para tener una idea, alrededor de 45 especies pueden crecer hasta 91 cm al día (aproximadamente 3.7 mm por hora) una de las tasas de crecimiento más altas del la biodiversidad vegetal del planeta.

Para muchos, el bambú es una de las especies más amigables del planeta en términos de sustentabilidad, pues con un buen manejo y tratamiento, pueden fijar grandes concentraciones de carbono, convirtiéndole en una alternativa eficiente en la lucha contra el calentamiento global. De hecho, una hectárea de bambú puede absorber alrededor de nueve toneladas de CO2, y de ella se puede conseguir material estructural suficiente para construir nueve viviendas unifamiliares. 

Además de su importante rol en la fijación de Carbono, es conocido que el bambú puede producir hasta 35% más de oxígeno que los árboles leñosos más conocidos, pudiendo absorber hasta 12 toneladas de dióxido de carbono por hectárea al año.


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