
Las lagartijas, conocidas como Lizards en Inglés, poseen cuerpo aplanado con escamas dorsales muy pequeñas y granulares. Su colorido es variable, desde de colores pardos a verdosos,, los cuales les facilitan atraer a sus parejas, o mimetizarse con los distintos hábitats en los que viven, para evitar a los depredadores.
Su piel posee distintos diseños casi lisos, formados por bandas longitudinales o reticulados, propios de la familia a la que pertenecen.
Aunque se pensaba que solo son de hábitos diurnos, se han encontrado lagartijas de hábitos nocturnos.
En cuanto a su reproducción, en general, las lagartijas son ovíparas, es decir, depositan sus huevos en el exterior para que completen su desarrollo, pero también se han identificado algunas especies que son vivíparas, de modo que los embriones dependen de la madre hasta el momento del nacimiento.
Si bien muchas lagartijas son carnívoras, se han descrito algunas especies herbívoras.
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